sábado, 5 de febrero de 2011


Romanticismo y miedo al sexo

Así dicen ser los jóvenes de hoy en día, liberales exaltado y con lírico desbordado, todo ello mentiras sobre mentiras ya que no lo piensan y si lo piensan poco tardarán en desengañarse. Cada cual se siente más importante cuantas mas ondas haga el humo de su tabaco o más melancólica sea su mirada, pero aquí hay uno al que no engañan, no es tan fácil cautivar a una mujer con un conjunto apuesto y cuatro tonterías que a cualquier dama le lucirían por igual. Queda muy lejos ese prototipo de hombre romántico enamorado del amor y de la naturaleza y con miedo al placer por su carácter primitivo, lo que no comprendo es porque se engañan si no hay mejor forma de expresar el amor que el querer juntar tu cuerpo y tu alma con la persona que tienes a tu lado, que tal sea la pasión que te inunda que te gustaría conocer todos sus secretos, saber de todas sus experiencias, percibir todo lo que ha sentido y averiguar porque le gusta echarse dos azucarillos al café y porque cada vez que esta en la cama se acurruca a tu lado y tiene la imperiosa necesidad de bostezar posando su mano en tu pecho. Todo esto no pueden conseguirlo con bellos versos o canciones a ritmo de guitarra ni siquiera puede conseguirse con el mas lujurioso de los idilios borrachos de palabras vacías y actos castos.

Hasta cierto punto se puede entender que el querer te lleve a intentar vivir lo ajeno pero el raciocinio no llega a comprender porque ni siquiera tú, que eres la persona que mejor te conoces porque tú en ti mismo eres tu esencia, eres incapaz de saber porque cuando pasa a tu lado su olor tienes que contener la respiración, una sonrisa bobalicona se te dibuja en el rostro cuando te mira, porque aunque no se hable de ella al oír su nombre ya no atiendes a la conversación o incluso porque asocias circunstancias y paisajes con la persona si no tienen nada que ver pero tantas veces te has imaginado la situación que la crees real. Ya no os quiero hablar de esas extrañas carambolas que hace el corazón cuando sientes su aliento en el cuello, ese nudo en la garganta cuando se muerde el labio, levanta una ceja y te dice que te quiere o ese cosquilleo que te recorre la espalda cuando se da la vuelta mientras se aleja para ver si le miras.

Déjense de engañar, de nada sirve la triste y anticuada galantería, si para conocer y conquistar pero una vez que has hecho abrir los ojos a esa dama de nada sirve, la mejor forma con la que puedes expresar tu cariño es a través de los sentidos de la forma más elemental que conozcas; susurra que es lo que quieres hacerle a todas horas, saborea cada parte de su cuerpo, escucha como el placer nubla su mente y torna en blanco sus ojos, mira y derrítete viendo el cuerpo por el que no vives y siente, toca y acaricia cada milímetro de su piel; y ¿por qué no? Intenta tocar su espíritu. No has de temer que tus intenciones sean reveladas porque si buscas el símbolo de todo lo genuino y real no tienes más que amar.

Antes de finalizar me gustaría aclarar que no acepto que me nieguen la existencia del alma, espíritu, psique, esencia o como lo quieran llamar. No divaguen con teorías y reflexiones para intentarme convencer, solo les diré que si no creen, no la buscarán, si no la buscan no la encontrarán y si no la encuentran jamás sabrán lo que es el amar.

1 comentario:

  1. Decía alguien que está empezando en esto de la música llamado Paul McCartney, que la primera estrofa de una canción o un poema es la mejor de todas ellas porque es ahí dónde reside la esencia y calidad que se pretende expresar, donde se dice todo.

    Felicidades por expresar en todo el texto lo que algunos sólo sabemos hacer en uno de los párrafos

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