sábado, 25 de junio de 2011

 
Las cartas sobre la mesa

Es el momento de elegir, tienes que tener tus prioridades claras, saber cuales son tus cartas, si las jugaste bien o te tiraste un farol, velar por tus intereses y luchar por lo que quieres, conoce tus metas, tus aspiraciones y lucha por ella, degüella a todo aquel que se interponga y apoya a todo aquel que te ayude, tus planes no solo son tuyos mas todo el mundo interviene en ellos, sin saberlo, sin quererlo. Reflexiona sobre todo lo que has hecho bien y mal, si mereció la pena y si lo volverías a hacer.

Tienes que tomar una decisión mientras todo empieza a enrojecer, mientras el reloj no se detiene y la obligación de contestar a la llamada esta más cerca, desconoces el límite del miedo, la angustia y la ansiedad. Toma una puta decisión y Dios quiera que sea la correcta porque si no degüellas tú lo haré yo, si se dice que la verdad prevalece por algo será, si tienes que ridiculizar hazlo pero que nada ni nadie te aparte de tu fin. Que tu mapa este en tu cabeza y tu bandera en el corazón, que tu himno sea mudo y que tu dueño sean tus sueños. La aspiración de todo hombre es cumplir sus aspiraciones y estas deben ser inalcanzables porque de lograrlas perdería su significado todo el camino andado, no puedes llegar a un punto, detenerte y complacerte, regocijarte por lo logrado; tienes que seguir caminando hasta que tus pies sangren, tu cuerpo desfallezca y que tan solo tu alma siga adelante.

viernes, 10 de junio de 2011



Sobre el mundo de los sueños


Sobre el mundo de los sueños y los malabares que hace mi mente conozco poco, se que cuando estoy inmerso en ellos no soy consciente de la irracionalidad, no me pregunto porque he llegado a esa situación y porque de un momento para otro estoy en un lugar diferente. Solo se que antes de tocar el suelo con el morro, antes de que el que me persigue me coja o cuando estoy a punto de estrellarme con el coche me despierto. Existe una extraña obsesión por dormir y una nostalgia e ira al no soñar, no quiero evadirme de mi mundo pero si entrar en aquel que guardo entre las sábanas. Bizarras experiencias y vivencias del pasado inundan todo. Como una herida que no sangra, un cielo sin pájaros y un amor en solitario son las noches sin sueños. Lo lejos que puedes llegar, todo lo que puedes cumplir y nada que te pueda parar como si lo que sintieras lo estuvieras escribiendo a fuerza de voluntad.

Todo aquello del mundo de los sueños en su mundo se queda, ya que no puedo volar, ni con un chasquido estar en Nueva York y mucho menos guiñando un ojo quitarte el vestido. Tampoco puedo vivir el pasado, predecir el futuro, tan solo sentir el presente. ¿Quizás exijo demasiado a la vida real? Puede ser, es más, es seguro. Así que me voy a dormir que con suerte sueño y allí no hay nada que me impida hacer lo que me plazca. Sin embargo, se que me voy a despertar y cuando lo haga procura o estar lejos o muy cerca de mi porque, al igual que en mis sueños, las medias tintas no están bien vistas.